Hablar de superación y desarrollo
personal es hablar de autoconocimiento, es tener la capacidad y el valor de
ponerse frente al espejo y empezar a desmontar, pieza por pieza, lo misterios
que entrañan la complejísima maquinaria que somos nosotros mismos. Lograr el
autoconocimiento es una tarea que lleva toda la vida, pues somos seres en
constante evolución, aprendiendo día a día y renovándonos a cada instante.
Una de las condiciones para poder
alcanzar el Éxito es tener un conocimiento profundo de quién es uno mismo, es tener una visión
global y objetiva de aquello que nos constituye como seres humanos y que nos
hace Ser lo que somos y cómo somos.
Muchas veces, en muchos lados y en
innumerables contextos escuché la frase “Conócete a ti mismo" pero nunca pude
encontrar algo que me diera una pista verificable, tangible y real de lo que
esto implicaba. Afortunadamente mis ansias de aprender y mi tesón por encontrar
respuestas me llevaron indefectiblemente a un sitio donde pude encontrar
información práctica y objetiva.
Parte de lo que aprendí al respecto te
lo explicaré el día de hoy tratando de ser lo más claro posible. Conocerte a ti
mismo es la tarea más apasionante y la cual te dará los mayores frutos que un
ser humano pueda obtener, entre ellos: Tener la maestría total sobre el ser consciente de ti mismo.
Conocerse a sí mismo no es
solo saber qué te gusta, qué te disgusta, cuáles son tus deseos, inclinaciones
y apegos, es tener un conocimiento práctico y aplicable de cómo se constituye
tu cuerpo, tus emociones, "tu" mente, y cuáles son las conexiones y formas en que
estos se relacionan entre sí.
Cómo ejercicio, te voy a pedir que
comiences a observarte e identifiques estos elementos para que seas capaz de
verificar lo que te comparto.
- MENTE INTELECTUAL. Es nuestra “inteligencia” propiamente dicha; en ella están incluidas todas las cosas que vamos aprendiendo a lo largo de nuestra vida, aquí se crea el registro de nuestras experiencias y vivencias, se almacenan nuestros traumas, pensamientos, prejuicios, todos los conceptos (inventario y bagaje intelectual) que a la larga conforman los patrones de pensamiento más estructurados y complejos y que, concatenados, forman la percepción del mundo que vemos a través de nuestros ojos. “Cada cabeza es un mundo”, muy cierto, pues cada ser humano almacena experiencias muy particulares mismas que darán el “color” y determinaran la forma en que cada uno lo vive. Aquí se encuentra el asiento de nuestra mente inconsciente, la memoria y todas las posibilidades de alcanzar la “mente consciente”. La Mente intelectual es la más lenta de las cuatro pues le lleva tiempo adaptarse a nuevos conceptos y redistribuir la información a las demás mentes.
- MENTE EMOCIONAL. Esta mente y su respectiva inteligencia es la que se encarga de regular las reacciones emocionales que tenemos; ella se encarga de almacenar la “memoria emocional” y los patrones emocionales con los cuales hemos de responder y “reaccionar” ante el mundo y sus circunstancias; cómo respondemos a la interacción con otros seres humanos (relaciones interpersonales), con nuestro medio, como hacemos cara a los problemas (la de moda: “inteligencia emocional”) y como respondemos a nuestra propia imagen (Autoestima y relaciones intrapersonales). Esta mente es la más rápida de todas, pues es cosa de la vida diaria el ver como cuando somos agraviados, ofendidos o lastimados, de manera general, lo primero que hacemos es reaccionar de manera impulsiva. Nos exaltamos y las emociones hacen presa de todo nuestro ser, decimos y hacemos cosas al calor de la emoción y, cuando esta pasa, nos damos de lleno con la culpa y el remordimiento de no haber “pensado” las cosas antes de actuar, de ahí que siempre nos digan que cuando estés enojado primero: “cuenta hasta 10” o también que “nunca tomes una decisión importante cuando estés o muy triste o muy enojado”.
- LA MENTE MOTRIZ. Esta se encarga de todo lo que implica el movimiento consciente por parte nuestra. En ella se almacenan todas las memorias de lo que hemos aprendido durante nuestra vida como: caminar, leer, escribir, bailar, andar en bicicleta, hablar, etc., etc. ¿No te queda muy claro? Te pongo un ejemplo: si sabes manejar sabes lo que es la gran satisfacción que después de un tiempo ya no es necesario que voltees a ver la palanca de cambios cuando vas a aumentar la velocidad o que al momento de ver tus espejos “jales con la mirada” el volante y casi termines incrustado en algún muro. Esto se debe a que primero nuestra mente intelectual ha de aprender los conceptos y movimientos necesarios para manejar y después pasarlos a la mente motriz donde quedarán almacenados y después podrás divertirte de lo lindo escuchando música o platicando con tu copiloto sin peligro alguno. Mismo caso cuando aprendes a bailar o tocar algún instrumento musical.
- MENTE INSTINTIVA. Esta cosa maravillosa es la que se encarga de regular todas las funciones natas de tu cuerpo, todos aquellos movimientos internos o externos que no dependen de tu voluntad para ser realizados: el latido de tu corazón, la respiración, el parpadeo, el bostezo, el estornudo, la digestión. ¿Te imaginas si todo esto dependiera de la mente intelectual? Tendrías que estar constantemente alerta para no olvidarte de respirar y ¡ya te imaginarás las consecuencias de no hacerlo!
ALCANZAR EL ÉXITO ES UNA TAREA QUE REQUIERE LA DETERMINACIÓN
DE CONOCERSE A SI MISMO, DE ESTUDIAR Y ESTUDIARSE, APLICAR LOS CONOCIMIENTOS
ADQUIRIDOS Y NO CONVERTIRLOS EN LETRA MUERTA.
Agradezco el tiempo que tomas para leer
estas palabras, deseo que sigas teniendo un día lleno de crecimiento y aprendizaje.
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