¿Te ha ocurrido que por alguna
extraña razón sientes una desagradable sensación en tu pecho, una cierta
angustia indefinible que te pone de mal humor, nervioso o ansioso?
Con el tiempo he podido observar que la mayoría de las veces lo obvio se nos
escapa y nos falla la razón y el sentido común. Aquello que debería resultar lo
más sencillo del mundo se convierte en un verdadero embrollo y en una situación
casi insuperable.
El trajín cotidiano nos envuelve con sus múltiples actividades y exigencias,
haciéndonos verter nuestra atención hacia el exterior y dejando por completo
abandonado aquello que de verdad importa: nuestro estado interior.
Ya compartí anteriormente contigo que poseemos un “sistema regulador” que
nos indica cuando algo no está resultando bien y se enciende, como un foco de
alerta, para indicarnos que hemos de hacer una pausa para observar nuestras
condiciones de vida y poder ponderar aquello que vale la pena conservar,
desechar o adquirir.
Ese sentimiento de malestar no es más que ese sistema regulador que te está
indicando que YA ES TIEMPO DE QUE
PONGAS MANOS A LA OBRA y te dejes de
posponer aquello que está justo al alcance de tu mano para hacerte feliz.
- ¿Te sientes mal porque no te gusta tu imagen? qué esperas para iniciar un programa de acondicionamiento físico
- ¿Te sientes mal porque no eres capaz de conseguir mejores oportunidades de empleo? capacítate, prepárate y estudia para que la “suerte” te favorezca
- ¿Te sientes mal porque tu relación de pareja no es lo que deseabas? toma una terapia de pareja u opta por darte un tiempo a solas
- ¿Te sientes mal porque el tiempo no te rinde y se te va “volando”? deja de procrastinar y comienza a hacer lo que debes
- ¿Te sientas mal porque el dinero no te rinde? Cambia tus hábitos en materia de dinero y ve tu economía crecer.
La cuestión fundamental es que gran parte de nuestros males son la consecuencia
de no realizar aquello que sabemos que ha de hacernos bien, felices y nos
llevarán a alcanzar
el éxito.
Todos, de alguna manera, sabemos que hay ciertas cosas que si las ponemos en
marcha han de dar los resultados que esperamos. Lamentablemente estamos tan
cargados de malos hábitos,
tan acostumbrados a nuestra zona de confort que nos
resulta difícil romper con la inercia y emprender la
carrera que nos ha de llevar a lograr nuestros objetivos.
Lo
maravilloso y “mágico” de ejercer el dominio de tu voluntad es que, conforme
más actúas, ésta más se fortalece por el hecho de ver como tus deseos se van
convirtiendo en realidad. No es “magia” es acción y consecuencia.
Recuerda:
“Actuar
es fácil, pensar es difícil; actuar según se piensa es aún más difícil”.
Goethe (1749-1832) Poeta y
dramaturgo alemán.
¿Qué tan mal te sientes hoy?
Escrito por: Tonathiu Estrada
Martes, 20 de agosto del 2013
León, Guanajuato, México
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