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CÓMO QUEJARSE DE MANERA ASERTIVA

¿Sabes quejarte asertivamente?

 ¿Qué Es La Queja?

La queja se presenta cuando expresamos y manifestamos algo que nos provoca disgusto, pena, dolor, enojo o descontento, siendo muchas las causas que motiven en nosotros esos sentimientos y motivándola.

            La queja suele asociarse de manera inmediata con algo desagradable o incluso indeseable; nadie tiene el deseo de estar escuchando quejas o tener que dar solución a las mimas.

            Las personas que identificamos como quejumbrosas causan siempre una sensación de incomodidad en donde estén presentes, todo el tiempo están externando algún tipo de disgusto por las más mínimas incomodidades, creando un ambiente de tensión a su alrededor.

¿Existe Un Método Para Quejarse Bien?

            Como ya lo hemos visto, la queja es una actitud que debemos eliminar de nuestras vidas, la mismísima palabra o pensamiento de quejarnos es algo que debemos desaparecer para siempre de nuestros pensamientos, emociones, palabras y actos.

            La queja es un mal que entorpece nuestro camino al éxito pues esta surge de manera natural al estar enfocado en los aspectos negativos de las cosas, se sustenta de todas aquellas situaciones que interpretamos como problemas y nos mantiene enganchados a la frustración y el fracaso.

            Es necesario que por principio de cuentas cambiemos nuestra percepción de las cosas y redireccionemos el enfoque de nuestra atención de lo negativo a lo positivo, comenzar a buscar soluciones y tornar el sentido de aquello que consideramos problemas por el de desafíos.

            Cuando percibimos un obstáculo como un desafío nos estamos enfocando en el aspecto positivo de las habilidades, cualidades y aptitudes que debemos desarrollar o poner en práctica para superarlo.

            Cuando vemos un obstáculo como un problema ya nos estamos predisponiendo hacia el fracaso y la derrota, pues solemos de manera inmediata asociar a los problemas con aspectos negativos de carácter irresoluble.

            Respondiendo entonces a la pregunta ¿existe un método para quejarse bien? No, no lo hay. Quejarse lo pude hacer cualquiera, y de maneras sublimes, dignas de una premio Oscar. 

Lo que sí existe es un método para externar nuestros malestares y ser escuchados de manera efectiva, ser comprendidos, y crear posibles soluciones.

La Fórmula Para Quejarse Asertivamente.

            La fórmula para poder comunicar de manera asertiva nuestros malestares, y lograr que una queja permanezca en el plano de la objetividad sin convertirse en un ataque personal y directo, nos llega gracias al trabajo del psicólogo Israelí Haim Ginott quién propuso la Fórmula: XYZ+R.

Definiendo:

          X. “Cuando Haces O Dices”. En esta parte expresamos aquello que nos ha molestado, enfocándonos en el hecho mismo y evitando criticar de manera personal a quien pudiera habernos causado disgusto. Debes centrarte en los actos y la conducta no en adjetivar a la persona.

Y. “Me Siento”. En esta parte debemos poder externar lo que sentimos, de manera calmada y paciente, sin exagerar ni caer en dramatizaciones, exponer que es lo que la conducta X nos provoca y cómo nos ha hecho sentir. Recuerda siempre mantener una actitud tranquila y no juzgar, criticar o suponer intenciones por parte de quien te haya hecho disgustar.

Z. “Me Habría Gustado Que”. Aquí daremos a conocer qué es lo que nos hubiera gustado que pasara. Una vez definido el problema e identificado las reacciones emocionales que nos provoca es importante cerrar el círculo y ofrecer soluciones, especificar siempre de manera positiva alternativas de conducta que hubiéramos preferido experimentar.

R. “Por Mi Parte Me Comprometo a:”. Este punto es esencial pues abre un horizonte de posibilidades hacia el dialogo orientado a las soluciones y crea la empatía necesaria para crear un ambiente de armonía en lugar del de confrontación. En esta parte nosotros adquirimos el compromiso de actuar de cierta manera reconociendo que, como parte de una dinámica de interacción social, nosotros también tenemos parte de responsabilidad en lo sucedido y proponemos soluciones para que esta situación no se vuelva a repetir.

            Esta fórmula la expresaríamos entonces de la siguiente manera:


 “Cuando haces o dices X me siento Y, y en lugar de eso
me habría gustado que 
Z, por mi parte me comprometo a R”.

 Recuerda:

“No es lo qué pides sino cómo lo pides la diferencia entre obtenerlo o perderlo”. Tonathiu Estrada

           

2 comentarios:

  1. Gracias por esto! Me va a servir bastante en la vida

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    1. ¡Gracias a ti por leerme! De verdad espero que esto sume a tu vida y te ayude realizarte con todo tu potencial como Ser Humano.

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