El día de hoy quiero compartir
contigo un tema que pareciera pasar de pronto desapercibido pero que al
analizar un poco la situación general del mundo y de las personas nos podemos
percatar que aqueja a muchísimos de nosotros… me refiero a la
ansiedad.
La ansiedad junto con el estrés y la depresión
son algunos de los estados más limitantes, agresivos, opresivos e
incapacitantes con que los seres humanos nos podemos topar y que de no ser
afrontados y superados pueden llegar a ascender a grados patológicos que rayan en
la fatalidad.
PERO QUÉ ES LA
ANSIEDAD.
La ansiedad es un estado de inquietud
que no podemos definir o explicar de manera clara y contundente. Cuando las personas manifiestan sentirse ansiosas no son capaces de asociar este estado con alguna
causa en particular sino más bien con un temor constante y prolongado que puede
manifestarse a través de diversos síntomas, a saber:
- Conductuales: A estos se les conoce como síntomas visibles pues son aquellos que podemos apreciar como modificaciones en nuestra conducta y que son evidentes para quienes nos rodean.
- Cognitivos: Son aquellos que afectan y modifican nuestra manera de percibir el mundo, nuestros pensamientos y capacidad de razonar.
- Fisiológicos: Cambios en nuestro cuerpo físico que afectan la forma en que este reacciona a los eventos con que nos enfrentamos en el día a día
Se habla de dos tipos de ansiedad: la ansiedad estado y la ansiedad
rasgo o patológica. La Primera es aquella que se genera cuando
nos vemos expuestos a algún evento o circunstancia que la desencadena. La
segunda es aquella que suele tener su origen en una edad temprana y que se va
arrastrando hasta formar parte de la personalidad del individuo ocasionando una
serie de desórdenes y trastornos en su salud y en su vida.
Es importante que recuerdes lo que
hemos dicho hasta hoy con respecto a nuestras CUATRO MENTES pues estas se encuentran ligadas y aquello que afecte a
alguna provocará una reacción en cadena que repercutirá en las demás.
Veamos ahora cuáles son estos síntomas:
1.
SÍNTOMAS CONDUCTUALES.
- Astenia (neurastenia).
- Fatiga y agotamiento; fatigabilidad.
- Llanto fácil.
- Impaciencia.
- Intolerancia.
- Tics.
- Imposibilidad de relajarse.
- Suspiros, respiración rápida, palidez facial, deglución de saliva, eructos.
- Rostro preocupado.
- Disminución o aumento del apetito.
- Tartamudez.
2.
SÍNTOMAS COGNITIVOS.
- Dificultad para dejar la mente en blanco.
- Dificultad o falta de atención-concentración.
- Pensamiento acelerado, o al contrario, embotamiento.
- Problemas de memoria.
- Temor anticipatorio, se espera que suceda lo peor.
- Ansiedad o angustia: Si es persistente, da lugar a alteraciones de las funciones mentales superiores, además de generar pensamientos, ideas e imágenes negativas. Los temores o miedos que pueden llegar a ser muy intensos, llegando al terror o pánico.
- Irritabilidad.
- Sensación de inseguridad.
- Preocupación.
- Aprensión.
- Incapacidad de afrontar diferentes situaciones.
- Sentimientos de minusvalía o inferioridad.
- Indecisión.
- Sentirse amenazado, como anticipando eventuales peligros.
- Humor variable a lo largo del día.
- Apatía, pérdida de interés, anhedonia.
- Humor depresivo.
- Pérdida de la objetividad y de la capacidad para pensar con lucidez.
3.
SÍNTOMAS FISIOLÓGICOS.
Síntomas respiratorios:
- Suspiros.
- Opresión en el pecho.
- Hiperventilación.
Síntomas Cardiovasculares:
- Hipertensión.
- Taquicardia.
- Arritmias.
- Desmayos
- Palpitaciones.
- Palidez o rubor.
Síntomas genitourinarios:
- Amenorrea; menorragia.
- Micciones frecuentes, micción urgente; dolor al orinar.
- Eyaculación precoz e impotencia o disfunción eréctil en el hombre.
- Disminución del deseo sexual o anorgasmia (pérdida de la libido).
Síntomas gastrointestinales:
- Sensación de atragantamiento o dificultad para tragar.
- Náuseas.
- Diarreas, heces blandas, dolor abdominal, cólicos intestinales.
- Vómitos.
- Borborigmos.
- Sensación de ardor, pesadez abdominal.
- Aerofagia o tragar aire.
- Flatulencia o gases.
- Estreñimiento.
- Pérdida de peso.
Síntomas neurológicos:
- Hormigueo o parestesias.
- Temblores.
- Mareos o inestabilidad.
- Hipersensibilidad a los ruidos, olores o luces intensas.
- Insomnio: dificultad para conciliar el sueño, sueño interrumpido, sueño insatisfactorio o no reparador, sensación de fatiga al despertar, pesadillas, terrores nocturnos.
Síntomas neurovegetativos:
- Sudoración y salivación excesiva, en algunos pacientes es la viceversa.
- Sequedad de mucosas, especialmente de boca y lagrimales.
- Rubor o palidez.
- Sensación de desmayo inminente.
- Cefaleas.
- Vértigos.
- Erectismo piloso (piel de gallina).
Síntomas somáticos sensoriales:
- Visión borrosa.
- Zumbido de oídos.
- Sensación de debilidad.
- Oleadas de frío o calor.
Síntomas somáticos musculares:
- Contracturas musculares; espasmos musculares y calambres.
- Cefaleas tensionales, especialmente en la nuca.
- Dolor muscular.
- Rigidez muscular.
- Rechinar de dientes.
- Tics.
- Voz vacilante.
Como podrás darte cuenta la ansiedad
es un mal que afecta todo nuestro Ser y puede poner
literalmente de cabeza nuestro mundo y provocar un sinfín de
problemas en todas las áreas de nuestra vida.
La buena noticia de todo esto es que
existen
formas sencillas, efectivas y poderosas para afrontar, detener y superar la
ansiedad de raíz. Te espero el día de mañana con la 2ª. Parte de este
post para que puedas emprender la acción y deshacerte de una vez por todas de
este mal.
Recuerda:
“La ansiedad es un arroyito
de temor que corre por la mente. Si se le alimenta puede convertirse en un
torrente que arrastrará todos nuestros pensamientos” A. Roche
¡Mantente
en calma!
Gracias Hermano
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