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| "Aquellos que están libres de pensamientos de resentimientos viven en Paz" Buda |
El resentimiento se caracteriza por
una sensación de enojo, coraje, rencor u odio hacía alguna persona o
circunstancia que sentimos nos ha causado un mal, sea este real o imaginario.
Cuando estamos resentidos nos vemos
envueltos por una serie de sentimientos que enturbian el corazón y envenenan el
alma, nos llenan de negatividad y crean a nuestro alrededor un aura oscura de
tensión y “mala vibra”.
En determinadas circunstancias
podemos sentirnos ofendidos por algo o alguien, sentir en nuestro interior el
fuego de la ira crecer pero que con el tiempo pasa y cede; el resentimiento por
el contrario es un sentimiento de enojo que suele permanecer en el tiempo y
fijarse en algo que percibimos como una ofensa o daño que no podemos
borrar u olvidar.
El resentimiento viene siempre
acompañado del rencor y juntos son como vivir con una herida abierta que no
sana, que sangra de manera constante ante el recuerdo de aquello que nos hirió,
cuando nos vemos enfrentados a circunstancias que nos recuerdan momentos
desagradables del pasado o al toparnos con personas que pueden actuar como
aquella que nos lastimó.
Como mencioné arriba, el resentimiento
puede estar basado en algún mal real o imaginario, pues muchas de las veces
aquello que percibimos como una afrenta o daño no es más que la distorsión de
los hechos pasados por el tamiz de nuestro orgullo, soberbia,
vanidad o arrogancia.
En muchas ocasiones no existe ningún daño
y somos nosotros mismos quienes nos lastimamos y prolongamos un sufrimiento
originado por una ofensa inexistente, ten cuidado de no caer en esta terrible
trampa del orgullo y envenenarte por cosas que sólo han ocurrido en tu
imaginación. La Autocompasión es un enemigo poderoso que una vez te tiene en su
poder se convierte en tu verdugo y carcelero; sentirse ofendido, creerse
merecedor de mejores circunstancias, esperar que otros vengan a levantarnos y
sacarnos de nuestro sufrimiento pueden ser actitudes que engendren o ayuden a
perpetuar un sentimiento de rencor ya existente.
El resentimiento es una actitud que
nos lleva a tener una conducta odiosa y repulsiva,
la persona resentida carga con una hostilidad palpable que sólo sirve para
alejar a las demás personas que pudieran tener un interés sincero y
bienintencionado; su lenguaje se vuelve ofensivo, violento e
hiriente, esparciendo el veneno que lleva por dentro como
tratando de contagiar el daño que no ha sabido manejar en su interior.
Pon atención a tu mundo interior no
sea que el resentimiento que sientes sea contra ti mismo; sentirse frustrado o
insatisfecho con la propia vida son sentimientos que te conducirán directo al
fracaso. El resentimiento es uno de los enemigos mortales del éxito.
Aprende de la vida, aprende de los que
saben, cambia tu perspectiva; solamente la paciencia, el
perdón, la responsabilidad y el amor son capaces de arrancar el
odio y el rencor, sólo aprendiendo a vivir con sabiduría se puede vencer el
resentimiento y superarse a sí mismo para alcanzar el éxito.
Medita:
“El
resentimiento, la crítica, la culpa y el miedo aparecen cuando culpamos a los
demás y no asumimos la responsabilidad de nuestras propias experiencias”. Louise Hay
¡Aprende
a perdonarte y a perdonar!
Escrito por: Tonathiu
Estrada
Viernes, 10 de enero del
2014
León,
Guanajuato, México
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