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CÓMO AFRONTAR Y SUPERAR LA ANSIEDAD - 2ª. PARTE - “SUPERANDO LA ANSIEDAD”




             Espero la estés pasando de maravilla, trabajando y enfocado para superar cualquier situación limitante que te aqueje en tu presente y luchando con todo el poder de tu voluntad para alcanzar aquello que para ti es la felicidad o el éxito.

            Continuando con el post del día de ayer vamos a ahondar en el tema de la ANSIEDAD y ver algunas de las acciones que puedes emprender para superarla.

     Ten bien presente que, como cualquier cosa que ha de manifestarse en este plano material se requiere de un proceso de “gestación y crecimiento” que eventualmente ha de verse reflejado en el fruto de tus esfuerzos. Dedícate con determinación a aplicar estos consejos, no cejes en tus esfuerzos, y verás que pronto estarás disfrutando de una vida con más armonía, control y paz.

  1. Dimensiona los problemas. Generalmente solemos “ahogarnos en un vaso de agua”, en la mayoría de las  ocasiones desproporcionamos aquello que consideramos un problema brindándole más importancia de la que realmente merece. Procura mantener un enfoque de objetividad ante los eventos que se te presenten y dales el justo valor. Nada es tan grave que no pueda ser resuelto ¡TU YA LO HAZ HECHO! Haz superado antes la adversidad y lo harás siempre que sea necesario. ¡CONFIA EN TI MISMO!
  2. No te agobies. Deja fluir las cosas, no te anticipes, no supongas, no “pienses”; permite que las cosas sigan su necesario curso y relájate. Toma acción en las cosas que requieran tu intervención, lo demás déjalo ser y no tomes cargas que no te corresponden.
  3. Tómate tu tiempo para emprender las tareas cotidianas. Ir al trabajo, cumplir con los estudios, atender a los hijos, dedicarle tiempo a la pareja, hacer reparaciones en el hogar, etc., etc., son demasiadas tareas para un solo día. Tómatelo con calma resuelve una cosa por vez dedicándole tiempo en la justa medida, establece prioridades y ponte manos a la obra.
  4. Controla los movimiento repetitivos propios de la ansiedad. Tamborilear los dedos, agitar manos o pies, ir de un lugar a otro, apretar los músculos y otros tics son literalmente “ejercicios” físicos que provocan un gasto de energía innecesario que al final del día te tendrán agotado, desganado y generarán aún más ansiedad.
  5. Relaja tus músculos, haz ejercicio. Si te sientes ansioso evita los movimientos inútiles, mejor aprovecha esa energía y conviértela en algo positivo a tu favor, ponte a hacer alguna rutina de ejercicios que lo único que harán será relajar tus músculos, levantarte el ánimo, aumentar tu confianza y autoestima al ver mejorar tu aspecto y condición física. Está más que comprobado que el ejercicio físico aumenta los niveles de serotonina la cual es una hormona encargada de producir la sensación de bienestar y placer, hacer ejercicio puede resultar el medicamento más barato, eficaz y placentero.
  6. No dejes tareas pendientes. Procrastinar, dejar para otro momento lo que requiere tu atención inmediata sólo contribuirá a aumentar tus niveles de tensión. No permitas que el círculo se perpetúe a sí mismo, mantente en movimiento y dedícale tiempo a tus deberes cotidianos de tal manera que no vayas arrastrando quehaceres.
  7. Aprende a decir “No”. A veces el miedo al rechazo o “quedar mal” nos lleva a contraer obligaciones que no queremos y que sólo sirven para ponernos en aprietos. Decir “SI” sólo por compromiso lejos de ser algo positivo puede llegar a convertirse en una pesadilla pues no harás las cosas con gusto, desencadenando estados de angustia, ansiedad y estrés. A veces decir “No” de manera sincera es la mejor de las respuestas.
  8. Reserva una hora al día para hacer las cosas que más te gustan. Escribir, leer, estudiar, aprender un idioma, pintar, tocar algún instrumento; todos tenemos alguna actividad que nos encanta, nos relaja y llena de pasión pero que, por la inercia absorbente de la vida, dejamos de lado. Dedícate tiempo, mímate, quiérete, “apapáchate”, es tu vida y no tienes otra, sino empiezas a hacer hoy lo que amas quizás mañana sea tarde. No estoy revelando ningún secreto ni desvelando los misterios del universo: ¡HACER LO QUE AMAS TE HACE FELIZ!
  9. Cambia tu forma de pensar. Cambia el enfoque, es la mente la que te pertenece no tu quien pertenece a la mente, aprende a controlar y dominar tus pensamientos. Deja de lado la negatividad, las imágenes morbosas, oscuras, violentas, trágicas o de cualquier índole que identifiques generan en ti un estado de angustia, sustitúyelas de inmediato por algún pensamiento que evoque en ti las sensaciones de paz, amor, armonía, dicha, alegría y felicidad. No permitas que tus pensamientos determinan la calidad de tu vida, a través de tu voluntad ejecuta acciones positivas que cambien la calidad de tus pensamientos.
  10. Aprende técnicas de meditación y relajación. La ansiedad está directamente ligada con trastornos de la respiración, en cuanto esta hace presa de nosotros nuestra respiración se ve afectada desencadenando una oleada de malestares físicos que limitan nuestro desempeño. Aprende a controlar tu respiración y  técnicas que te ayuden a lograr un estado de relajación a través de ella. Pon atención, nuestra respiración por sí misma es capaz de generar estados emocionales y psicológicos no deseados. ¡Toma el control!

        La vida es gozo, la vida se nos ha concedido para hacer aquello que nos haga vibrar con pasión, divertirnos, llenarnos de dicha y ser felices.

TODO EN LA VIDA TENDRÁ SIEMPRE UN ASPECTO NEGATIVO Y OTRO POSITIVO, TÚ TIENES EL PODER DE ENFOCARTE EN UNO U OTRO.


            Recuerda:

“Cada mañana tiene dos asas, podemos tomar el día por el asa de la ansiedad o por el asa de la fe”. Henry Ward Beecher

¡Relájate!


2 comentarios:

  1. Gracias hermano. Me gusta mucho todo lo que escribes.

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  2. ¡Gracias a ti hermano mío! Es un verdadero placer saber que me visitas y lees lo que te comparto y mucho más placer sentiré al saber que esta información en verdad te ha sido útil. Cuídate y se feliz.

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