¿SUFRIMIENTO REAL O IMAGINARIO? |
El sufrimiento en la vida de todo
ser humano es inevitable, desde que nacemos estamos expuestos a situaciones y
sucesos que han de provocarlo. La enfermedad, accidentes, relaciones, pérdidas,
situaciones económicas adversas, violencia, expectativas no realizadas… muerte.
En general, hay muchas circunstancias
por las cuales lo seres humanos solemos sufrir pero sólo hay dos causas
fundamentales que generan toda la gama:
1.
UN DAÑO DIRECTO A NUESTRO CUERPO FÍSICO. La enfermedad, un accidente o violencia
que podamos sufrir directamente en nuestro cuerpo físico es la forma más común,
evidente, de sufrimiento que podemos experimentar y es totalmente real.
2.
DOLOR EMOCIONAL.
Todo aquello que es capaz de hacernos sentir miserables, tristes, desesperados,
angustiados, sombríos, deprimidos. Una relación personal complicada, caótica,
la pérdida de un ser querido, no tener empleo o estar en uno con ambiente desagradable,
sentir frustración por no poder hacer lo que deseamos, sentirnos atados por algún
vicio que nos lastima. El problema del sufrimiento emocional es que en la gran
mayoría de las ocasiones suele ser imaginario.
Estas son las dos causas que crean
los sufrimientos que podemos sentir en nuestra experiencia como seres humanos,
sin embargo existe un tercer factor que te sorprenderá conocer: ¡sufrimos porque queremos y amamos el sufrimiento!
Pero, si a nadie le gusta sufrir,
nadie quiere experimentar dolor y sentirse mal de alguna manera ¿Cómo
va a ser que sufrimos porque queremos y amamos sufrir? Te explico, si
te pones a observar y analizar las razones por las cuales solemos sufrir te darás
cuenta de que muchas de esas circunstancias o factores son salvables y tenemos
la posibilidad de detenerlo en cualquier momento, pero entonces, ¿por qué no lo hacemos?
Te puedo decir que es porque no queremos,
que querer es poder y eso es totalmente cierto, cuando deseas algo con toda tu
intención eres capaz de decidir y emprender las acciones necesarias para salir
de aquello que te causa sufrimiento. Si algo te está ocasionando dolor,
incomodidad o sufrimiento lo más lógico y evidente es que te muevas, salgas de
ahí, te hagas a un lado… ¡entonces hazlo!
Es como el cuento del perro que
pasaba el día echado en el mismo lugar pero por alguna razón se quejaba
lastimeramente. De vez en cuando aullaba y gemía, la gente entonces preguntaba
al dueño qué le pasaba al perro, por qué no lo ayudaba si estaba sufriendo. El
dueño contestaba: el perro está bien, no tiene nada, la cuestión es que donde
está acostado hay un trozo de varilla que se le clava cuando hace algún movimiento
y lo lastima. Pero, ¿por qué no se mueve entonces? ¡Aaaah! es que es un perro muy
perezoso, tiene suficiente energía y motivación para
quejarse pero no como para moverse de lugar.
Necesitas tener la suficiente
motivación, querer con todas tus ganas salir de la situación que te hace
padecer y decidirte a luchar por ser feliz. ¿Acaso no te parece simple?
NECESITAS
AMAR MÁS TU ANEHLO DE SER FELIZ
QUE
AQUELLO QUE TE HACE SUFRIR
De verdad, esto me parece un absurdo total
pues nuestra naturaleza es buscar aquello que nos hace sentir bien, dichosos,
felices. ¿O es que acaso tenemos la suficiente fuerza para quejarnos pero no
para poner manos a la obra?
El sufrimiento, cuando es inevitable,
se convierte en el mejor de los maestros. Cuando nos vemos enfrentados a la adversidad
nuestras convicciones y virtudes son puestas a prueba y nuestro espíritu se
somete al fuego que lo ha de templar. Existe otro tipo se sufrimiento que solo
desgasta el alma, el corazón, el cuerpo y la mente; un sufrimiento surgido de
la fantasía, de la imaginación, de la expectativa alimentada por emociones
descontroladas, por imitaciones o, incluso, por imposiciones,
Es nuestro deber aprender a
distinguir, rescatar la sabiduría de los padecimientos que nos hacen
recapacitar, ver las cosas en perspectiva y desechar por completo aquello que
sólo es un estorbo para nuestro crecimiento, desarrollo y felicidad.
Recuerda:
“El sufrimiento depende no tanto de lo que se padece cuanto
de nuestra imaginación, que aumenta nuestros males”.
Fénelon (1651-1715) Escritor y teólogo
francés.
¿Por qué sufres? ¡Hasta mañana!
Escrito por: Tonathiu Estrada
Sábado, 16 de febrero del 2013
Guanajuato Capital, México
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Deja tus comentarios, saber lo que piensas es muy importante para mejorar continuamente.