¿Por qué causa seguimos siendo de la misma manera? ¿Por qué no somos capaces
de cambiar nuestra forma de ver el mundo, nuestro carácter y actitud? ¿Será
falta de interés, de conocimientos, de ganas o es simple pereza y gusto por
vivir a la mitad de nuestro verdadero
potencial? Quizás ninguna o todas la anteriores.
La cuestión es que es un hecho probado que el mundo que percibimos y la
forma en que nos comportamos es resultado del bagaje intelectual que llevamos
grabado en nuestra Psique. Ya hemos comentado que todos contamos con algo
llamado “INVENTARIO” y lo definimos así
porque es un conjunto de conceptos que, en suma, vienen a conformar la estructura
o andamiaje que da vida a nuestro carácter.
Desde que nacemos al mundo estamos expuestos a un sinfín de ideas con
las cuales somos bombardeados incesantemente, por desgracia no contamos con un switch
o un seguro que nos permita regular el flujo y la calidad de aquello que
recibimos; de esta manera, todo cuanto percibimos entra directo a nuestra mente
limpia y clara y se empieza a acumular ahí, sin orden ni concierto.
Recordemos que todo cuanto
acontece en nuestra vida, ya sean actos, palabras o emociones se convierten en
patrones fijos por el uso reiterado, dando lugar a los hábitos, costumbres,
manías y nuestro mismo carácter inclusive.
Es evidente en estos tiempos y todos sabemos que si maltratas a un niño
y constantemente le refuerzas en su mente que es un tonto, bueno para nada, que
todo lo hace mal, tarde que temprano será un adolescente retraído, introvertido
y más tarde un adulto con una autoestima hecha pomada incapaz de confiar en sí mismo para cualquier emprendimiento. Si por el contrario a un niño
constantemente lo alientas a ser mejor, buscas potenciar sus dones y
habilidades, lo recompensas por sus logros y reafirmas su confianza el
resultado será un adulto seguro de sí mismo, con una autoconfianza firme y
bien desarrollada.
Es así como a lo largo de nuestra vida hasta el momento presente venimos
acumulando toda clase de ideas, conceptos, juicios, prejuicios que muy pocas
veces han pasado por EL FILTRO DE LA REFLEXIÓN y el análisis; mucho
de aquello que creemos nos pertenece en realidad está ahí desde antes que incluso
tuviéramos autoconciencia y fuéramos capaces de percibirnos a nosotros mismos.
Pregúntate
a tí mismo qué es lo que piensas con mayor frecuencia, cuál es la calidad y
tipo de ideas que por lo general vienen a ti:
·
¿Piensas en carencia y pobreza?
·
¿Piensas que no eres capaz de realizar tus metas?
·
¿Piensas que las cosas van mal en el mundo?
·
¿Piensas en las deudas que tienes y que menguan tus finanzas?
·
¿Piensas que la situación del país es culpa del mal gobierno?
·
¿Piensas que no tienes mejores opciones de desarrollo personal?
Si
es así, entonces LLEGO TU MOMENTO DE GENERAR UN CAMBIO. Una vez que has tomado
consciencia del hecho de que tu mundo es el resultado de tu estructura mental
estás en posibilidad de comenzar a cambiar las cosas:
¡ES MOMENTO DE “VACIAR LA TIENDA” Y ADQUIRIR UN NUEVO INVENTARIO!
¿Pero
cómo se hace eso? Haciendo lo que estás haciendo ahora mismo, comenzado por ADQUIRIR NUEVAS Y MEJORES IDEAS PARA CREAR NUEVOS PATRONES
MENTALES. Estos patrones
mentales crearán en tu mente nuevas asociaciones que a su vez generarán en ti
mejores emociones y por tanto un nuevo carácter y una actitud enfocada al triunfo y la consecución
del éxito.
Mi
querido amigo y lector, cuando de ALCANZAR EL ÉXITO se trata todo esta íntimamente
ligado, cada tema es el eslabón de una cadena o el diente de un engranaje que, al ponerse en marcha, hacen andar la maquinaria del NUEVO TÚ.
Vuélcate
a tu interior y repasa tu inventario, define qué ideas son tuyas y cuáles no, cuáles
son útiles para desarrollarlas y cuáles otras inútiles para desecharlas y
adquirir nuevas.
¡EL MUNDO QUE PERCIBES ES EL RESULTADO DE LO QUE PIENSAS,
CAMBIAR TU MUNDO DEPENDE DE TI!
Piensa mejor.
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